Para algunos expertos, el momento de levantarse debe ser consecuencia de un proceso natural durante el cual el cuerpo se va acostumbrando paulatinamente a la luz del día, sin embargo, otros no opinan lo mismo y consideran que posponer la hora de levantarse a través de la acción snooze de los relojes digitales `para prorrogar un poco más el sueño, es una buena forma de abrir los ojos al mundo.
¿El uso de la función snooze de los relojes es bueno para la salud?
Aunque no existe una prueba científica definitiva que indique que esta costumbre de posponer el momento de levantarse de la cama sea perjudicial para la salud, los expertos de la medicina del sueño no consideran que este sea un método apropiado.
Según estos estudiosos de los ritmos biológicos del sueño, consideran que esta acción, además de interrumpir abruptamente el sueño varias veces durante el último tramo de la noche, con los efectos negativos asociados a la fragmentación del sueño, incrementa la llamada “inercia de sueño”, un estado pasajero en el que las capacidades cognitivas y emocionales están alteradas justo después de despertar.
Seiji Nishino, profesor en el departamento de Psiquiatría de la Universidad de Stanford en su libro El arte del descanso, detalla una serie de trucos naturales para lograr despertarse de forma más fácil y lleno de vitalidad, después de haber logrado obtener el descanso que se necesita durante la noche.
Defensores de posponer la alarma del reloj
Por otra parte, y en contra de los defensores del método natural, está un estudio reciente publicado en la revista Journal of Sleep Research, el cual contradice esta idea generalizada. Según los resultados de la investigación, retrasar la alarma hasta tres veces durante 30 minutos no solo no tendría apenas efectos sobre el tiempo total de sueño, sino que reduciría la inercia de sueño.
Según la investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad de Estocolmo, Tina Sudenlin, el estudio demuestra que prorrogar media hora más el sueño con alarmas no tiene efectos negativos sobre el sueño nocturno ni sobre la inercia del sueño. “En todo caso, vimos algunos resultados positivos, como una menor probabilidad de despertar del sueño profundo o el hecho de que aquellos participantes a los que se les permitió alargar el sueño también mostraron una velocidad de pensamiento un poco más rápida al levantarse”, afirma.
Sin embargo, los resultados de este estudio no han logrado convencer de forma radical a todos, pues para algunos, sus resultados no son tan confiables debido a que se realizó con personas que habitualmente utilizaban esta función en su día a día, lo que podría presuponer que estas personas iban a mostrar buenos resultados haciendo lo que están acostumbrados a hacer y además, que la primera alarma se programase media hora antes de la hora de despertar impide conocer los efectos sobre el sueño.
La polémica sigue, pero son más los expertos que consideran que lo más saludable es el despertar natural. Es decir, no necesitar alarmas. porque se ha adquirido una buena higiene del sueño que permite levantarse espontáneamente justo antes de que suene una alarma.