En Argentina, la propagación del virus ya ha alcanzado a varias provincias, con Corrientes reportando su sexto caso confirmado. Este brote subraya la importancia de entender cómo se transmite la enfermedad, cómo reconocer sus síntomas y qué medidas tomar para prevenir el contagio.
La viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto cercano con personas infectadas. Esto incluye el contacto directo con las secreciones respiratorias, lesiones en la piel o materiales contaminados como ropa o sábanas. El período de incubación del virus puede variar entre 5 y 21 días, durante el cual los infectados pueden comenzar a mostrar síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor muscular y una característica erupción cutánea. Esta erupción suele aparecer en la cara, las manos, y los pies, pero también puede afectar otras áreas del cuerpo, incluyendo la boca y los ojos.
Para evitar el contagio, es fundamental minimizar el contacto cercano con personas que presenten síntomas de la enfermedad, especialmente aquellos con erupciones o lesiones cutáneas visibles. Además, se recomienda evitar compartir objetos personales como toallas, ropa de cama y utensilios de comida con alguien que esté enfermo. El uso de mascarillas y la higiene de manos frecuente también son medidas preventivas clave.
Si estuviste en contacto con alguien que podría estar infectado, es importante vigilar cualquier signo de la enfermedad durante los 21 días posteriores al contacto. En caso de presentar fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos o cualquier tipo de erupción cutánea, es crucial buscar atención médica inmediata. Aunque la viruela del mono no se considera altamente contagiosa, tomar precauciones adecuadas es esencial para prevenir su propagación y proteger la salud pública.
PRONTO.-