Pasadas las 13 se registró un hecho de inseguridad en Resistencia, en calle Arturo Illia 1056. Los implicados son tres sujetos, de los cuales dos, trabajaban como seguridad en la «cueva financiera», pero los mismos que terminaron atrapados por sus compañeros.
«Fue un robo a mano armada, pero no hubo toma de rehenes, porque los delincuentes nunca exigieron nada a cambio para liberar a la gente: le hicieron levantar las manos porque ellos estaban con pistolas», aclaró la fiscal en turno 1 Ingrid Wenner. Uno de los empleados al activar la alarma, logró que se cierre automáticamente las rejas y quedaron encerrados, luego se los llevó la policía.
Los atracadores entraron al inmueble , dos de ellos portando armas comenzaron a los gritos amenazando a los presentes. Los intrusos cerraron a las empleadas en una de las oficinas y comenzaron a cagar el dinero en dos mochilas, lo que luego se comprobó, era $8.500.000 y 300 dólares.
Pero los malvivientes no se percataron de la sagacidad de uno de los empleados, o sea de uno de sus compañeros, porque dos de los delincuentes se desempeñaban como seguridad de la «cueva financiera». Rápido de reflejos, el empleado activó la alarma que cerró las rejas de la dependencia donde estaban los ladrones. Luego, con los intrusos impedidos de lastimar a los que estaban en el interior, se llamó a la Policía y llegaron las distintas unidades.
Los aprehendidos son Valvino Giménez (60), Marcelo Miguel Fernández ( 35) y Ramiro Matías Valenzuela (41), estos dos últimos eran lo que trabajaban en el local.
Se incautaron dos armas de fuego calibre. 45 mm, una con la inscripción Policía Federal, cargadores con municiones, precintos y dos celulares.
DIARIO NORTE.-