En esta ocasión, el seleccionado argentino no contó con dos de sus máximas figuras: Ángel Di María, quien recientemente anunció su retiro del equipo nacional, y Lionel Messi, que se encuentra en la última etapa de recuperación de una lesión en el tobillo sufrida en la final de la Copa América ante Colombia. Ante estas ausencias, Scaloni presentó un equipo con variantes, donde Julián Álvarez y Lautaro Martínez comandaron la ofensiva.
Desde el comienzo del partido, Argentina intentó tomar el control del juego. Apenas al minuto 2, el combinado albiceleste tuvo su primera oportunidad clara. Después de una serie de toques precisos, Enzo Fernández habilitó a Nahuel Molina por la banda derecha, quien lanzó un centro al área. Lautaro Martínez bajó el balón de pecho y Julián Álvarez, que de primera remató por encima del travesaño.
Cinco minutos después, llegó una jugada que pudo haber complicado las cosas para la defensa argentina. Cristian Romero cometió una dura falta sobre Dávila, pero el árbitro venezolano Jesús Valenzuela decidió no mostrarle la tarjeta amarilla. Una amonestación hubiera dejado al «Cuti» suspendido para el próximo partido contra Colombia.
A partir del minuto 8, Chile, bajo la dirección técnica de Ricardo Gareca, ajustó su presión sobre el mediocampo argentino, obligando a los locales a buscar pelotazos largos hacia Lautaro Martínez, bien cubierto por los centrales chilenos Paulo Díaz y Matías Catalán.
A los 10 minutos, una nueva oportunidad de Argentina llegó tras un rápido contragolpe. Chile se adelantó unos metros y el local aprovechó la recuperación para lanzar su ataque. Molina tocó al medio para Rodrigo De Paul, quien aprovechó el desconcierto de la defensa chilena y disparó al arco, pero el balón fue desviado al córner. Luego del tiro de esquina, en medio de rebotes dentro del área, Julián Álvarez volvió a tenerla pero su remate se fue nuevamente por arriba del travesaño.
La Albiceleste mantuvo la posesión de la pelota con todos sus jugadores adelantados, pero el conjunto visitante no se refugió en su área y también trató de adelantar sus líneas para presionar. A los 19 minutos, se produjo una de las jugadas más peligrosas del primer tiempo: De Paul conectó con Lautaro Martínez, quien devolvió de taco para que el volante sacara un potente derechazo que el arquero Arias logró desviar con dificultad. Un minuto después, Cristian Romero tuvo otra oportunidad de cabeza tras un centro de normal De Paul, pero su remate fue directo a las manos del arquero chileno.
Chile también tuvo su chance a los 26 minutos, cuando un pase largo dejó a Eduardo Vargas con espacio para definir. El atacante chileno remató de zurda, pero Nicolás Otamendi se lanzó al piso y bloqueó el disparo enviando el balón al córner.
El partido también tuvo sus momentos de fricción. Rodrigo De Paul vio la tarjeta amarilla a los 30 minutos tras cometer una infracción sobre Dávila, y luego, a los 39 minutos, Marcelino Núñez y el propio Dávila fueron amonestados por duras entradas sobre Enzo Fernández y Nico González, respectivamente.
El susto más grande para Argentina llegó sobre el final de la primera parte, a los 45 minutos. Un centro pasado al segundo palo encontró a Matías Catalán libre de marca, quien metió un cabezazo cruzado que superó a Emiliano «Dibu» Martínez. La pelota dio en el poste y en el rebote despejó por Cristian Romero.
Al comienzo del complemento, Alexis Mac Allister abrió el marcador par el combinado de Argentina. Julián Álvarez mandó un buscapié que Lautaro Martínez dejó pasar de manera muy inteligente para que el jugador del Liverpool definiera al primer palo del arco defendido por Gabriel Arias.