La antigua tradición de la caña con ruda cobra un renovado protagonismo este invierno en Argentina, reafirmando su estatus como un ritual para ahuyentar los males y atraer salud, éxito y prosperidad. Esta costumbre, arraigada profundamente en la cultura argentina, sigue siendo celebrada con fervor el 1° de agosto, cuando los devotos consumen tres tragos en ayunas como parte de una tradición que ha perdurado por más de dos siglos.
Caña Dos Abuelas: una herencia familiar
Elonce ha entrevistado a una comerciante local que ha mantenido viva esta tradición durante los últimos 12 años. La historia de su caña con ruda es particularmente especial, ya que combina las recetas de sus bisabuelas maternas y paternas. “Se trata de una tradición familiar que comenzó con mi bisabuela ‘Cata’, de Feliciano, y mi abuela Ana, de Mojones Norte”, explicó la comerciante. “La combinación de sus recetas y la mística que rodea a esta preparación la han convertido en algo único”.
La preparación de la caña con ruda tiene lugar en Semana Santa, y es acompañada de una pequeña ceremonia en la que se agradece y reflexiona sobre las bendiciones recibidas. “Cuando tomamos tres sorbos, pensamos en un agradecimiento y en una intención. Es una práctica muy poderosa”, destacó la comerciante. A pesar de ser una tradición centenaria, ella ha observado un creciente interés entre los jóvenes, lo que considera una señal positiva de renovación.
Cómo realizar el ritual
La ceremonia de la caña con ruda implica tomar tres o siete tragos en ayunas, ya que se cree que la ruda tiene propiedades antiparasitarias y purificadoras de la sangre. La comerciante explicó que, al abrir la botella, arroja un poco en la tierra para agradecer a los santos y a los ancestros. “Durante 15 días, continuo tomando caña con ruda, tratando cada sorbo como si fuera agua bendita, es un acto que hace mucho bien”, agregó.
Su negocio ofrece varias opciones, incluyendo la caña con ruda tradicional, así como versiones saborizadas con cascarita de naranja y azúcar quemada o con miel y jengibre. El precio para una botella de 300 centímetros cúbicos es de 3.600 pesos. La tienda abre de 7:00 a 13:30 horas y este miércoles de 7:00 a 17:00 horas en calle Racedo 227, Paraná.
Cada 1º de agosto, la comerciante se toma un momento para agradecer por su familia, su trabajo y sus relaciones saludables, y desea que el año venidero sea aún mejor. La caña con ruda, una tradición que une lo ancestral con lo contemporáneo, sigue siendo un símbolo de esperanza y gratitud en Argentina.
EL ONCE.-
