Corrientes: Mató a un ladrón, está con domiciliaria y ahora su esposa vende choripanes para mantener a su familia

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Carlos Romero le disparó al delincuente que en una semana lo había asaltado en dos oportunidades y se burlaba de él. Sus vecinos vendieron arroz con pollo para pagarle el abogado y su pareja busca alternativas para generar ingresos familiares.

A fines de marzo, un hombre de la ciudad de Corrientes mató a un delincuente que lo asaltó dos veces en menos de una semana. Desde entonces permanece con prisión domiciliaria y sus vecinos comenzaron a vender arroz con pollo para pagarle a un abogado. Pero, además, esa situación debió extender a su familia: ahora su esposa vende tortas y choripanes para mantener a sus hijos.

Casado de los robos y la falta de respuestas de las autoridades, Carlos Ramos un día cruzó en la calle al ladrón que le había robado y le disparó en el pecho. El hombre fue detenido, pero poco después volvió a su casa. La jueza Josefina González Cabañas le otorgó la prisión domiciliaria, aunque seguirá vinculado a la causa. Ahora, en el barrio lo llaman “justiciero”.

Ahora Silvana, su esposa, comenzó a buscar la manera de generar ingresos para la familia. “Antes él trabajaba todo el día y yo estaba en la casa con los chicos ocupándome de la escuela y otras cosas”, detalló en diálogo con Desayuno (Radio Dos).
“Mi hijo de cuatro años quedo mal. Delante de los chicos me destruyeron lo poco que me quedaba. Ellos saben, entienden bien lo que sucedió”, contó la mujer y agregó que el menor de los hermanos se encuentra bajo asistencia psicológica luego de lo ocurrido.

Sumado a esa situación, habló sobre las dificultades económicas que atraviesa. “No conseguimos trabajo estable, y no tener ninguna ayuda es difícil”, remarcó.
Es por eso que ahora, precisó, debe vender comida para mantener a los nenes y para cubrir los gastos del abogado que lleva adelante la defensa. “Me toca a mí ahora y no voy a bajar los brazos”, sostuvo.

De igual manera, Silvina reconoció que tiene miedo: “Siento temor a esa gente que esa noche me corrió de mi propia casa, miedo que se quieran desquitar conmigo. Siento bronca porque están en la esquina como si nada, con el perjuicio que me hicieron”, lamentó en medio de la angustia.
“Mi mamá y papá están al cuidado de mis hijos para que pueda hacer mis cosas, los vecinos me ayudan con mercadería”, contó y agradeció la ayuda que recibió.
Mató al delincuente que lo asaltó y sus vecinos tuvieron una ingeniosa idea para ayudarlo
De acuerdo a la reconstrucción, todo se desencadenó cuando la esposa del comerciante le avisó que habían entrado a robar a su casa. Ramos pudo identificar entonces a los delincuentes a través de las cámaras de seguridad y fue con el video a la comisaría 21 a radicar la denuncia, pero los ladrones solo estuvieron demorados un par de horas.
Los delincuentes volvieron a la calle y, como si esto no fuera suficiente, empezaron a provocar y a burlarse del comerciante cada vez que se lo cruzaban. Pero la gota que colmó el vaso llegó el miércoles pasado, cuando volvieron a entrar al domicilio de Ramos y lo desvalijaron.

Al día siguiente, el hombre iba en su auto y al llegar al cruce de las calles Yugoslavia y Cerdeña se cruzó con los sospechosos y reaccionó: bajó la ventanilla el coche, sacó un arma y disparó dos veces. Uno de los proyectiles impactó en el pecho de Emanuel Ponce, un hombre de 32 años con antecedentes por distintos delitos. Su cómplice, un delincuente apodado como “Martincito”, fue el único testigo directo del hecho.
El comerciante se escapó del lugar, pero fue detenido pocas horas después. Todavía tenía en su poder el arma que usó para matar al sospechoso, que fue secuestrada por los investigadores.
El “justiciero” está con prisión domiciliaria
La falta de antecedentes de Ramos, sumado a que el comerciante es el sostén de su familia y en ningún momento trató de entorpecer la investigación, llevaron a que la jueza Cabañas le concediera la prisión domiciliaria.

En tanto, su familia y algunos vecinos del barrio se organizaron a través de las redes sociales para juntar fondos y así poder pagar un abogado, ya que el comerciante sigue procesado y podría ser condenado por el hecho. Este fin de semana, por ejemplo, vendieron 50 porciones de pollo con arroz para ayudarlo con la defensa.
“El justiciero necesita de nuestra ayuda para costear los honorarios de su abogado. Familiares y amigos están presentes. Tras este hecho de que un laburador está preso mientras que los que entraron en su casa están libres como si nada. Ausencia total de la comisaría 21, nos dejaron totalmente solos, fuimos y venimos y nunca tuvimos respuesta favorable, ahora Ramos está detenido por hacer justicia por mano propia”, escribió un usuario.

TN.-

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