La Tradición habla que San Expedito era jefe de la 12ª Legión Romana conocida como “Fulminante”. La misma estaba establecida en Metilene, sede de una de las provincias romanas da Armenia.
El Imperio Romano perseguía a los cristianos en esta época. Cuando San Expedito se convirtió al cristianismo comenzó a proteger a los mártires para que no fueran devorados por los leones en el circo. Esto le valió el arresto y el interrogatorio.
Nada se sabe sobre las circunstancias que acompañaron a los últimos instantes de su vida. Se puede suponer que él también fue sacrificado por el imperio.
Cuando se trataba de un soldado del ejército romano, antes de la decapitación debía sufrir el suplicio de la flagelación.
Su muerte se registra como el 19 de abril del 303 de la era cristiana. El culto se establece en su patria, más allá de las fronteras de Oriente, a Alemania meridional, Italia (sobre todo en Sicilia), España, Francia y Bélgica.
Hay noticias de su culto a mediados del siglo XVII en Sicilia, especialmente, en las ciudades de Mesina y Arcireale, donde en 1781 fue declarado segundo patrono de la ciudad y patrono especial de comerciantes y navegantes, y protector para obtener rápida solución a los problemas urgentes. Es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles junto con Santa Rita y San Judas Tadeo.
También ha pasado a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente. La gente con problema de negocios, con urgencia de soluciones, acude a él.
Algunas de las insignias simbólicas que adoptó la estatua en la Edad Media y que han llegado a la actualidad son la palma, la cruz con la inscripción HODIE (hoy) y bajo su pie un cuervo proclamando: “Cras” (palabra latina que significa “mañana”).
La historia cuenta que cuando San Expedito iba a convertirse al cristianismo apareció un cuervo gritando “cras, cras, cras” (“mañana, mañana, mañana), a lo que él respondió “HODIE” (Hoy). Es sobre la base de esto que se conoce al santo como patrono de las cosas urgentes.
Oraciones a San Expedito
«Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza. Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad. ¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe. Amen».
Oración a San Expedito para urgentes necesidades económicas
San Expedito bendito protector nuestro: guerrero y mártir que ahora gozas del Paraíso Eterno, hoy me arrodillo ante ti para pedir tu asistencia, te reclamo con urgencia y fervor para que vengas en mi auxilio.
Las necesidades urgentes que hay en mi vida no me permiten el descanso vivo en estado de preocupación y de depresión continua.
Me siento solo y desesperado, el abatimiento me acompaña, el desconcierto me guía, y el sufrimiento se ha apoderado de mi.
Tú que eres el santo patrón de las causas justas y urgentes, ayúdame, santo glorioso, a levantarme.
Te pido que acudas presto y derrames sobre mí el valor, la energía, la esperanza, que alivies mis penurias y miserias, para que con tu mediación logre solucionar las angustiosas necesidades, los problemas económicos que me apremian y la ruina de la que no se como salir, te pido que con tu caridad me concedas:
(Mencionar ahora la petición).
Ayúdame a utilizar mi coraje, a desarrollar mi fuerza y potenciar mi voluntad, para que la terrible situación por la que ahora estoy pasando, se resuelva pronto y todo quede en un recuerdo, que todo sea una experiencia que tuve que pasar para aprender y mejorar, y que solucionados los obstáculos se abran mis puertas a un futuro de éxito y prosperidad.
Glorioso San Expedito, oye mi suplica, te ruego atiendas mis ruegos con urgencia.
Gracias san Expedito, santo benevolente, pues se que estas aquí conmigo, escuchándome, y que mi mejoría comenzará en este mismo momento, yo te lo agradeceré el resto de mi vida y llevare tu nombre al que lo precise.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Gloria