La primera poda de los subsidios energéticos quedó plasmada a través de la resolución 11/24 de la Secretaría de Energía comandada por Eduardo Rodríguez Chirillo. Esa norma dispuso dos modificaciones salientes.
Por un lado, elevó un 204% promedio los precios de referencia por provincia de las garrafas bonificadas de 10, 12 y 15 kilogramos. Y, por otro lado, dejó congelado -a valores de septiembre pasado- el monto promedio del subsidio por garrafa destinado a los hogares de bajos recursos que no tienen acceso a la red de gas natural.
El impacto de esas medidas implica en la práctica una reducción del alcance del subsidio para la provisión de garrafas del 80% -que representaba en noviembre- a solo un 23% del nuevo precio de referencia del gas envasado.
En el caso de la provincia de Buenos Aires -que concentra casi el 30% de las familias de bajos recursos beneficiarias del programa HOGAR-, la resolución de Energía fijó en $6.449 el nuevo precio máximo oficial sin IVA de la garrafa de 10 kilos. Para la Ciudad de Buenos Aires ese valor de referencia se estableció en $6.596. En tanto, para las restantes provincias, los precios de referencia sin IVA quedaron entre $6.596 y $7.327.
En lo que respecta al monto de los subsidios, las autoridades energéticas resolvieron mantenerlos en el freezer con los valores que estaban vigentes en septiembre pasado. Así la bonificación promedio por garrafa quedó en $1.778 que en términos reales cubre ahora apenas un 23% promedio de los nuevos precios de referencias. Hasta noviembre pasado, ese subsidio representaba alrededor del 80% del valor subsidiado de las garrafas.
A partir de ahora, en la provincia de Buenos Aires, el subsidio seguirá en $1.539 frente al nuevo precio de la garrafa sin IVA de $6.449. En tanto, para los hogares vulnerables de la Capital Federal, el monto del subsidio quedó en $1.788 con nuevo valor de la garrafa de 10 kilos que fue establecido en $6.596 sin IVA.
Sin hacer mención a los nuevos valores y la disminución del subsidio, la parte argumentativa de resolución señaló que el Gobierno «busca promover la competitividad de la oferta y la demanda de GLP y alentar su expansión, particularmente en aquellos hogares donde resulte antieconómico el desarrollo de redes de distribución de gas natural».
Agregó, además, que el objetivo oficial es «propender a que el precio del GLP al consumidor final sea el resultante de los reales costos económicos totales de la actividad en las distintas etapas, para que la prestación del servicio se realice con las debidas condiciones de calidad y seguridad, tendiendo a su evolución sostenible, desarrollo en el largo plazo y en niveles equivalentes a los que internacionalmente rigen en países con dotaciones similares de recursos y condiciones».
El programa Hogar
Creado en 2015, el programa tiene como fin ayudar económicamente «a los titulares de hogares de bajos recursos o de viviendas de uso social o comunitario de todo el territorio que consumen GLP envasado y residen en zonas no abastecidas por el servicio de gas por redes o que no están conectados a la red de distribución de gas de su localidad».
Contempla el pago de compensaciones económicas a los fraccionadores y distribuidores de GLP para que destinen un cupo de sus producciones a los usuarios del Programa y un subsidio directo a los hogares de bajos recursos para cubrir una parte del precio final de las garrafas.
Los beneficiarios reciben todos los meses el monto del subsidio de manera directa mediante un sistema de pagos establecido por la ANSES. La acreditación del auxilio económico está prevista de manera automática sin que los usuarios del programa tengan que acudir a los bancos o las delegaciones de la ANSES.
El monto del subsidio de cada hogar es variable y cubre una determinada cantidad de garrafas por mes. Depende de la cantidad de miembros del grupo familiar, la localización geográfica y la época del año.
Los últimos datos disponibles del mes de noviembre muestran que el total de beneficiarios a nivel nacional del programa HOGAR asciende a 3.660.935 usuarios residenciales de bajos recursos. El podio de los seis primeros lugares lo encabeza la provincia de Buenos Aires con 1.012.352 hogares seguida por Chaco (284.865); Córdoba (282.726); Santa Fe (281.334); Misiones (248.708) y Corrientes (245.582).
En noviembre pasado, los subsidios alcanzaron un total de $7.222 millones equivalentes a 4.013.264 garrafas. La mitad de esos fondos fueron para los usuarios localizados en territorio bonaerense. En segundo lugar, los hogares de la provincia de Santa Fe recibieron $612 millones. En tanto, las transferencias para la provincia de Misiones llegaron a $556 millones seguidas por las destinadas a Córdoba ($544 millones); Corrientes ($479 millones) y el Chaco ($458 millones).
Según un informe elevado a Rodríguez Chirillo por la Subsecretaría de Planeamiento Energético, durante el año pasado la administración de Alberto Fernández no abonó los subsidios entre enero y mayo. A partir de junio y con la campaña electoral a pleno, el exministro de Economía, Sergio Massa reanudó los pagos mensuales que se mantuvieron hasta el mes de noviembre.
En lo que respecta al futuro, el informe «Programas Sociales Energéticos» –que forma parte de la documentación presentada para la audiencia pública de fin de febrero—anticipa que el HOGAR tiene altas chances de mantenerse en pie.
De acuerdo con la visión de los funcionarios de Energía, el programa HOGAR «presenta criterios coherentes con la identificación de un consumo básico y esencial según la zona en la que está ubicado el hogar y la cantidad de convivientes. Asimismo, la forma directa en la que el subsidio actual al consumo de GLP llega a la demanda está en línea con los objetivos planteados para la redeterminación de los subsidios a la energía».
Como conclusión, el informe recomienda «considerar el mantenimiento de tales características del Programa y trabajar sobre la focalización de los beneficiarios, a fin de minimizar los errores de inclusión y exclusión, asegurando que la cobertura llegue a quienes realmente lo necesitan».
DIARIO NORTE.-
