Ángel Di María ya había marcado goles desde todas las posiciones en su regreso a Benfica. Desde afuera y adentro del área, de penal y hasta de tiro libre. Pero este martes se despachó con su obra maestra: un gol olímpico que abrió el triunfo de las Águilas y encaminó el pasaje a la Europa League, ya que estaban eliminadas de la Champions League.
Lo sufrió el RB Salzburgo de Nicolás Capaldo y lo festejaron todos sus compañeros, en especial su compatriota Nicolás Otamendi, quien casi peina la pelota en el área chica. Sin embargo, el 1-0 llevó la firma de Fideo, dueño de una pegada magistral desde el banderín del tiro de esquina.
Su conquista demoró unos segundos en cobrarse porque el árbitro tuvo que constatar por el intercomunicador si hubo offside o infracción del central campeón del mundo. Finalmente, el juez señaló el círculo central y el extremo zurdo volvió a sonreír y apretar el puño.
Antes de cerrarse la etapa inicial en Austria, Di María volvió a frotar la lámpara: esta vez no sacudió las redes sino que recibió en tres cuartos de cancha y brindó una asistencia a espaldas de la defensa local para que Rafa estirara la cuenta.
Ese resultado le permitía al conjunto lusitano superar a su rival por diferencia de gol en el Grupo D y meterse momentáneamente en la Europa League. Sin embargo, ya en el complemento, Luka Sucic descontó para RB Salzburgo y desvaneció la ilusión de Fideo y compañía.
Aunque en la última jugada del partido, cuando Benfica ya comenzaba a similar la despedida de los dos frentes, apareció Arthur para convertir el 3-1 agónico y meter al equipo por la ventana en el otro certamen europeo.
Fuente: TyC Sports
“Fideo” abrió el marcador ante Salzburgo con un zurdazo mágico desde el banderín del córner y luego asistió a Rafa. Las Águilas, ya eliminadas de la Champions League, finalmente ganaron 3-1 y accedieron al otro torneo europeo.