El Gobierno dispuso la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que será reemplazada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que tendrá una estructura más simplificada y funcionará en conjunto con las Direcciones Generales de Impuestos y de Aduanas, que quedarán bajo la órbita del Ministerio de Economía.
Pese al cambio en el esquema, la gestión de La Libertad Avanza aún no especificó qué pasará con el cobro de impuestos ni con el monotributo. No obstante, se prevé que serán gestionados y cobrados a través del ARCA, que absorberá las principales funciones de la AFIP.
Disolución de la AFIP: rol y objetivos de ARCA
De acuerdo a lo informado por el Gobierno a través de un comunicado, la creación de ARCA tiene como objetivo “la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente, la destrucción de los circuitos corruptos, y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero”.
Con esta decisión, se reducen en un 45% los cargos superiores y en un 31% los inferiores. En total, se eliminará el 34% de los cargos públicos de la estructura.
El nuevo ente quedará a cargo de Florencia Misrahi, quien hasta este lunes ocupaba el puesto de titular de la AFIP.
Asimismo, el Gobierno resaltó que los altos rangos dejarán de percibir la «cuenta de jerarquización», por la cual la titular del organismo recibía un sueldo de 32 millones de pesos y los directivos de 17 millones de pesos por mes, y pasarán a cobrar sueldos de ministros, que rondan los cuatro millones de pesos.
A su vez, 3.155 empleados que entraron a la AFIP durante el gobierno anterior «de manera irregular» serán reubicados y pasados a disponibilidad. Según precisó el vocero presidencial Manuel Adorni, esta nueva estructura generaría un ahorro presupuestario de 6.400 millones de pesos anuales.
CRONICA.-